El peligro de los punteros láser
Estos pequeños aparatos son ampliamente usados para realizar clases o presentaciones, mediciones en el rubro de la construcción o para señalar estrellas o planetas cuando miramos al cielo, entre otros. Pero también son usados por niños y adolescentes para divertirse.
El problema es que no son juguetes. El LASER (Light Amplified by Stimulated Emission of Radiation o luz amplificada por emisión estimulada de radiación, en español) es una tecnología usada hace varios años también en el área de la oftalmología. Entre otras cosas, nos permite tratar varias enfermedades retinales.
Los punteros láser comparten varias características de algunos equipos láser usados en oftalmología. Dependiendo del tiempo de exposición, distancia del disparo, longitud de onda y potencia del láser, pueden ocurrir quemaduras a nivel de la retina. La retina es el tejido ocular encargado de transformar las imágenes que vemos en estímulos nerviosos que son transmitidos al cerebro. Por ende, estas quemaduras pueden producir una disminución de la visión que es generalmente permanente.
Recomendaciones
La variedad de láser disponibles a la venta en nuestro país es grande. Muchos de estos aparatos sobrepasan varias veces la potencia considerada como segura. Más aún, se ha visto que las características técnicas señaladas por algunos fabricantes no siempre son precisas.
Por todo lo anterior, considerar los siguientes puntos al momento de adquirir un láser:
- Elegir láser de baja potencia (Clase 2): Cuando sea posible, elegir láser clase 2 por el menor riesgo de daño ocular. Estos láseres tienen un poder de salida menos a 1 mili Watt.
- Prefiera láser rojo (longitud de onda de 633-690nm): La posibilidad de daño ocular es menor con láser de color rojo. Láser verdes y azules producen más daño retinal, incluso pueden liberar radiación infrarroja asociada.
- Privilegiar láser con interruptor o llave de apagado: Algunos láseres tienen un interruptor o llave para apagar y bloquear el láser a pesar de que se presione el botón de activación
- Nunca apuntar a los ojos
- No dejar al alcance de los niños.
El daño que pueden producir los punteros láser en el ojo es real. Los niños y adolescentes son la población que más frecuentemente presenta este problema. De todos depende cuidar nuestra visión.
Dr. Pablo Sabat O.
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